Esta semana queremos contaros qué es un sequero. Estas construcciones centenarias son una de las máximas responsables de las características únicas y singulares de nuestro pimentón y que da además nombre a nuestra marca.
¿Cómo surgen estas edificaciones? Las intesas lluvias otoñales que se producen en Candeleda coincidiendo con el momento de la cosecha del pimiento, obligaron a los cultivadores candeledanos a desarrollar un proceso alternativo al del secado al sol, consistente en secarlo al humo en construcciones de piedra especialmente habilitadas para ello, que se denominaron sequeros y que sólo se encuentran en Candeleda
Se trata de pequeños edificios de piedra y adobe, divididos interiormente en dos alturas:
– Un nivel inferior, de losas de barro, sobre las que se enciende el fuego cuyo calor y humo secarán los pimientos. En las paredes de este primer nivel se practican huecos destinados a facilitar corrientes de aire que aviven los fuegos practicados.
– Un nivel superior, denominado “zarzo”, con un suelo construido a base de varas de sauce, fresno u ojaranzo -en algunos casos, aunque muy escasos, de listones de madera de roble o castaño- que es el lugar en el que se extienden los pimientos para su secado. En el zarzo existen trampillas a través de las cuales se deja caer el pimiento al piso inferior, una vez seco, para proceder a su pisado.
Estas edificaciones eran también utilizadas por las familias como segunda residencia durante gran parte del año.