CHORIZOS MILAGROSOS.
A mediados del Siglo XVIII, Zenón de Somodevilla, Marqués de la Ensenada y Ministro de Felipe IV, se encontraba revisando las cuentas de los barcos que partían desde Cadiz con dirección a América, cuando de pronto se topó con un enorme cargamento de chorizos extremeños. Alarmado por aquel derroche hizo llamar al intendente para pedirle explicaciones.
El intendente le explicó que los marineros creían que el chorizo les protegía de enfermedades (Principalmente el escorbuto).
El marqués, enormemente sorprendido, dijo que aquello debería convertirse en su secreto de estado, no podían pasar por alto el poder de aquellos chorizos milagrosos.
Años más tarde, el ciéntifico húngaro Szent-Györgyi (Ganador del premio novel), decubriría que el Pimentón es una enorme fuente de vitamina C, mucho más que las naranjas, y por tanto efizcaz remedio al escorbuto (Terrible enfermedad que sufrían los marinos de la época por falta de esta vitamina).
En aquella época sólo en Extremadura se añadía Pimentón a los chorizos y no se sabe si desde entonces fué un secreto de estado, pero en España y Portugal se comenzó a poner, hasta hoy en día, pimentón a los embutidos.
