Esta semana hemos estado quitando las «chufas», un tubérculo familia de la patata, para evitar que quiten nutrientes al terreno y les reste calidad a los pimientos.
Es un trabajo muy laborioso que hay que ir haciendo poco a poco. Con la ayuda de la azada se va levantando el terreno para ir retirando la planta completa hasta su raíz, que se encuentra bastante profunda.
El verano ya está totalemente implantado y hace calor así que estamos realizando el riego, de forma tradicional, cada seis días.
Este es el aspecto que va tomando el pimental, van pasando las semanas y ya va quedando menos para la recolección aproximadamente a mediados de septiembre.